Escalofriante. Un relato vivo y crudo de los más negros recuerdos que tiene la historia argentina. La dictadura que se llevó a cabo en nuestro país, tiene más secretos guardados de lo que todos creemos. Secretos bajo llave que se niegan rotundamente a la hora de declarar.
Horacio Verbitsky (autor del libro) cita textualmente las declaraciones que el ex Marino argentino Adolfo Scilingo le hace para sacarse de encima "la culpa" que lo carcome desde tiempo después de finalizado el proceso.
El ex marino, decide sacar a luz uno de los secretos mas guardados. Por culpa, por desahogo, por miedo o por resentimiento decide parir la información que hasta entonces ningún participe de este nefasto proceso quiso contar. El había sido partícipe de uno de los crímenes más aberrantes, sin dudarlo, sin plantear problema alguno, obedeciendo sin cuestionar.
“Los tirabamos al río sin que ellos lo supieran, estaban completamente drogados, no sufrían”, llegó a decir Scilingo en una de sus tantas declaraciones al periodista que sin dudarlo, dicidió plasmar en un libro todo lo que este señor (si es que puede llamarse así a esta clase de gente), le contó. 30 personas fueron arrojadas al Océano Atlántico bajo su custodia. 2.000 detenidos (aproximadamente, si no mas) en total en este plan malévolo llevado a cabo bajo los más oscuros planes de la dictadura.
“El vuelo”, junta datos, documentos, cartas, declaraciones, de gente implicada como víctimas y victimarios que tuvieron un lugar protagónico en estos hechos.
Los “subversivos” eran arrojados vivos desde aviones para morir en el río. "Drogados", dicen para excusarse , pero vivos. Esta era la alternativa más eficaz que habían encontrado los comandantes para eliminar a los detenidos del proceso sin dejar rastro alguno de su detención y sobre todo de su cuerpo.
Este libro es el punto de inflexión que hace que la investigación acerca de los de los crímenes de lesa humanidad durante la dictadura virara hacía la búsqueda de los verdaderos culpables. Este giro dio lugar al inicio de los “Juicios por la verdad” y es una de las luces en el camino para quebrar las leyes de “Punto Final” y “Obediencia de vida”.
Por sobre todas las cosas, este libro sirve como objeto probatorio principal para el juicio contra Adolfo Scilingo.
No me quiero hacer el correcto, pero una de las leyes que se vio 'perjudicadas' por lo que este libro publica, es la de 'Obediencia debida', todo junto y con B.
ResponderEliminarLo de Verbitsky es monumental. Supongo que este es su mejor libro, por el contenido y por la trascendencia que tomó, por haberle dado lugar a esa voz anónima y desentrañar una historia demasiado compleja, demasiado dolorosa. Verbitsky es de esos (pocos) periodistas imprescindibles.